Gadgets para ciclistas

Gadgets para ciclistas

  1. El Garmin Edge 1000 es posiblemente uno de los más avanzados computadores ciclistas que hay.
  2. El cadenciómetro de Runtastic permite por poco dinero conocer datos relevantes para entrenar.
  3. Es la funda que mejor soporta los baches y el maltrato de todas las que hemos probado. Todo un seguro para proteger tu móvil.
  4. Ciclocomputadores hay para todos los gustos y bolsillos, pero antes de comprar hay que saber qué necesitamos.

Ciclismo y salud // Cuando los problemas de salud aparecen es hora de plantearse qué hacer para remediarlos. El deporte suele ser una buena medicina y si quieres empezar con la bicicleta, mejor te haces con alguno de estos gadgets para ciclistas.

“Si sigues por ese camino no llegarás a viejo”. Semejante frase escuchada de la boca de un médico es capaz de meter el miedo en el cuerpo al más pintado. Además, si tal aseveración la ha provocado un colesterol disparado, entonces estamos ante un problema mayúsculo. Y puesto que hay que hacer deporte, ¿por qué no aprovechar para probar los más modernos dispositivos electrónicos?

Pero seamos claros: un servidor no es precisamente Miguel Indurain. Es por ello que, a falta de profesionales a los que echarles el guante, nada como arrimarse a uno de esos grupos de ciclistas aficionados –y adictos– a las dos ruedas que pueblan nuestras carreteras. Y si les va la tecnología, mejor. Aunque siendo honestos y teniendo en cuenta la gran cantidad de gadgets para ciclistas que hay en el mercado, lo raro sería encontrar a uno que no llevara algún dispositivo electrónico en su bicicleta.

Lo primero que llama la atención es que todos van equipados con la más moderna tecnología. Ciclocomputadores capaces de informarte de tu velocidad, el consumo de calorías o marcarte la situación en un mapa es algo normal. Casi anodino. Los dispositivos más avanzados que hay en el mercado te indican además tu ritmo cardíaco, la potencia que ejerces sobre la máquina o la cadencia de pedaladas, de forma que puedes diseñarte un entrenamiento personalizado.

 

Así es como nos encontramos con dispositivos como el Garmin Edge 1000 –500 €–, buque insignia de la conocida marca suiza de navegadores y que se ha convertido por méritos propios en el referente a nivel mundial. Testado por los ciclistas del equipo profesional que patrocina la propia firma helvética, el Edge 1000 se aprovecha de la gran experiencia que la marca tiene en el mundo de los GPS. Estamos ante un dispositivo completo, eficaz y con una pantalla táctil de 3” más que suficiente para poder ver toda la información que un ciclista necesita para darlo todo sobre la bicicleta. Además cuenta con diversos “extras” para llevarte al límite de tu capacidad, más allá de lo que imaginas.

Otros dispositivos más asequibles aprovechan la potencia que los móviles actuales ofrecen. Es el caso del Runtastic Speed & Cadence Sensor –60 €–. En combinación con la aplicación Runtastic Road Trip es capaz de proporcionarte información sobre la cadencia, el ritmo o la potencia. Además, si le añades un pulsómetro puede controlar también tu ritmo cardiaco, mostrando toda esa información en la pantalla de tu smartphone, sea cual sea su sistema operativo.

He probado casi una docena de fundas y carcasas para la bici y solo dos me han convencido. Aquí os hablo de una. La otra tiene más miga y os lo contaré otro día…

Pero a la hora de llevar tu móvil en el manillar de la bicicleta surge un problema: no todas las fundas soportan el devenir de una buena ruta ciclista. Así al menos lo aseguraba Moji, quien relataba con pena –y sonrisas– cómo en una salida, y tras coger un bache a mucha velocidad, veía salir despedida la funda en la que llevaba su iPhone, terminando el móvil de la peor forma: totalmente destrozado. Había pues que probar soportes para llevar el móvil en la bicicleta. Y han sido casi una docena las fundas y carcasas probadas obteniendo idénticos resultados en la mayoría de casos: se sueltan o salen despedidas cuando el bache es considerable y la velocidad elevada. Pero ha sido en la mayoría de casos. No en todos. Un soporte económico a simple vista, simple y fácil de montar aguantó las pruebas de velocidad. El Hapo-G de Decathlon –16 €– triunfó donde los demás fracasaron, por lo que había que llevarlo más allá: a la montaña. Una dura jornada de mountain bike por trialeras, con vertiginosos descensos a continuación confirmaron mis sospechas: esta funda cumple a la perfección con lo que se esperaba de ella. No ocurrió lo mismo con un servidor, que tuvo que parar a descansar en demasiadas ocasiones, víctima del esfuerzo…

Bien mirado, quizás lo de hacer deporte para bajar el colesterol, pese a los gadgets, no va a ser tan fácil como parecía en un principio.

Publicado originariamente en el Cyberdiario.
UsuarioArráez:

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