«Call of Duty: Ghosts», esa insuperable calidad que me decepciona

2 diciembre, 2013 por UsuarioArráez

Vale, lo sé, el titular es confuso. Pero es que el nuevo Call of Duty: Ghosts, es igual de confuso. Desde el principio te percatas de que estás ante el que podría ser la obra cumbre de los videojuegos de acción en primera persona, los famosos FPS –First Person Shooter, o «juego de tiros en el que me cargo todo lo que respira, que menudo soy yo, que soy de gatillo fácil»–.

Y te emocionas, estás ante un juego glorioso, con una calidad gráfica que te corta la respiración, y el modo campaña –por qué no reconocerlo, mi favorito– se presenta apasionante. Entonces te armas de valor, coges víveres para pasarte una noche que será largamente recordada en los anales de la historia, y que tendrá cumplida continuación la noche siguiente, que para eso es fin de semana y uno tiene libre…

Preparas el avituallamiento y te dispones a empezar un fin de semana glorioso, único. Todo está preparado, son las doce de la noche, todo el mundo duerme y pones en marcha la consola. Y empiezas a matar, disparar, asesinar, bombear, gasear, pulverizar, acuchillar, acribillar y devorar. Y es que en este nuevo Call of Duty no solo vas a correr y a esconderte. Vas a conducir tanques, pilotar helicópteros, drones de combate… Incluso vas a «¿conducir?» un perro. Sí, un perro. ¡Casi ná!

Y de repente te ves dentro de un tanque, buceando por los mares más misteriosos del planeta. Y en el espacio. ¿En el espacio? ¡Caramba! Tu mente no puede evitar que las escenas le evoquen al James Bond de Moonraker. ¡Qué peliculón! ¡Y qué juegazo estoy disfrutando! Las horas pasan, las muertes no cesan, y la aventura tiene pinta de ser una auténtica gozada. De las que hacen historia. Te sientes feliz, estás contento. ¡Viva la nueva generación!

Y así llegas al espacio, con tu reluciente traje de astronauta –ahora esto sí que se parece a Moonraker– y mientras flotas por el vacío vas dando buena cuenta de esa panda de infames malditos que solo merece ser pasto de tus balas. Bendita violencia virtual. Y así evitas la hecatombe, derrotas a los malos esperando el siguiente nivel. Son las seis de la mañana y la duda te asalta: ¿juego un poco más o continúo mañana?

Pero entonces ocurre la catástrofe: no habrá un mañana para este Call of Duty: Ghosts. Al menos en el modo campaña. Esto se ha terminado. ¿Cómo es posible? Debe haber un error. Buscas el inexistente segundo disco en la caja, ese chute que prolongue un poco más el éxtasis digital que estás viviendo con este grandísimo videojuegoPero no hay más. Como diría Jim Morrison, «This is the end». Y maldices, y te cabreas. Jurando en hebreo te preguntas el motivo de que una obra maestra como esta sea tan decepcionantemente corta. Un glorioso coitus interruptus que te deja a medias, como si de una broma pesada del destino se tratara. Es injusto. Es absurdo.

¿El motivo? El juego on line. Estamos de acuerdo en que ahora mismo es la moda, es lo que se lleva. ¿Pero qué pasa con los que no quieren o no tienen tiempo de pasarse horas y horas diarias jugando en línea? Pues para vosotros, queridos amigos, solo os queda la opción de gastar casi 70 euros por un videojuego cuya campaña apenas dura seis horas. Sale un poco caro, la verdad. Aunque si por otro lado eres de los que quieren y tienen tiempo de pasarse horas y horas diarias jugando en línea, ya estás tardando en comprarte este nuevo Call of Duty, porque lo vas a gozar. Pero es injusto y absurdo.

Bueno, me voy a la cama, que hoy se me ha hecho un pelín tarde.

El «por cierto»:  La aplicación para dispositivos móviles –iPhone, iPad y Android– es tan alucinante que el juego on line adquiere una nueva dimensión. Eso sí lo han hecho muy, pero que muy bien. Es una pena que no se pueda utilizar en el modo campaña también.

La parte espacial es muy original y entretenida. Foto: Activision.

El juego on line lo es todo en las últimas entregas de ‘Call of Duty’. Foto: Activision

Las escenas submarinas también nos recuerdan a alguna película de James Bond. Foto: Activision.

La app para el iPad es impresionante, y la interacción con el modo on line, también. Foto: Activision.

 

 

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